Vamos a profundizar un poquito en este sistema tan usado. Aunque este post es un pelín más técnico, os ruego me consultéis todas las dudas que os surjan.
El sistema estructural de entramado
ligero se basa en el principio básico de uso de la menor cantidad necesaria de
material para cumplir la función estructural requerida. Esta ley de “mínimos”
hace que sea tremendamente importante conocer el funcionamiento de este tipo de
estructuras frente a las cargas a las que van a estar sometidas.
La idea subyacente es que todos los
subsistemas estructurales (muros, forjados y cubierta) funcionen como “bloques
estructurales” (diafragmas) y que mediante su correcta unión entre sí y con la
cimentación configuren un verdadero entente estructural estable.
La composición más simple de un muro
de entramado ligero consta de dos elementos: un frame o marco estructural cuya función es resistir las cargas
verticales y el viento frontal y una
capa de tablero de fibras orientadas OSB (Oriented Straight Board) fijado
mecánicamente al frame y cuya función es dotar de rigidez al marco y de resistir
las cargas de viento perpendiculares al mismo.
A su vez, el frame estructural más
básico o marco está formado por un durmiente inferior, una serie de montantes o
pies derechos verticales separados entre sí una cierta distancia y finalmente
un durmiente superior.
La correcta unión entre elementos
del frame y, a su vez, entre frame y placas de OSB determina la capacidad
resistente del muro. De ahí la importancia de un correcto dimensionamiento de
todos los elementos constitutivos del sistema: Sección de los elementos de
madera, espesor de las placas de OSB y dimensión de los tirafondos o clavos de
fijación.
Un punto fundamental del sistema es
cómo fijamos los muros a la cimentación y entre sí. Esto dependerá de si la
estructura está ejecutada “in situ” (en la propia obra) o prefabricada en taller,
ya que influirá en dónde se coloca esa fijación.
En el caso de una ejecución en obra,
con un completo acceso al interior del muro, debemos preveer las siguientes
fijaciones:
- Anclaje del muro a la cimentación para esfuerzos a compresión.
- Anclajes del muro a la cimentación para esfuerzos de tracción.
- Anclajes del muro con otros muros.
- Anclajes del muro con la cubierta.
- Anclajes del muro con forjados y/o muros superiores.
- Anclajes del muro con otros muros-tabiques interiores.
Es muy importante aclarar que cuando
no utilicemos tableros de OSB continuos desde la base hasta la cabeza del frame
o marco, el final de una placa y el principio de la siguiente deben rigidizarse
con un elemento de madera para dotar de continuidad estructural al conjunto y
no perder el concepto de diafragma. Para solucionar este problema, lo más
cómodo es usar placas de OSB de 3 m de longitud y no las habituales de 2,5 m.
Bien, ahora que ya sabemos algo de
los muros de carga del sistema, vamos a hablar de los forjados de entreplanta.
Los elementos constitutivos del
forjado deben formar otro subsistema estructural capaz de realizar su función
como forjado y:
- Una transmisión efectiva de las cargas laterales de viento.
- Una rigidización de toda la planta inferior.
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